miércoles, 18 de febrero de 2015

La Winter Cup desde dentro: Helena.

Hoy desde Jugger Barcelona os traemos una sección dedicada exclusivamente a las impresiones de nuestra compañera, Helena, una de las asistentes del núcleo de Barcelona a la III Winter Cup que se celebró los días 13, 14 y 15 de febrero en Molina de Segura (Murcia). Cabe decir que para ella la experiencia suponía no sólo su primer nacional, sino también su primer torneo en los 2 meses y medio que lleva siendo una parte activa de nuestro núcleo.

Imagen del cartel de la III Winter Cup en el polideportivo de Molina de Segura.

Debo reconocer que al principio las palabras "torneo nacional" se me hacían un mundo de lo grandes que sonaban. Yo, una novata con apenas 2 meses de entrenamientos más o menos asiduos, asistiendo al mayor torneo de jugger hasta la fecha. La sola idea casi me mareaba.

La semana previa a la Winter Cup la pasé entre odiando a las personas, principalmente de Jugger Galicia, que me habían empujado a tirarme a la piscina de cabeza y la ilusión de saber que una vez allí, por mucho que no ganara, iba a aprender muchísimo. Y así fue como casi sin quererlo, llegó el viernes 13 de febrero.

Después de un viaje de 8 horas que tanto a Clara como a mí se nos hizo larguísimo, llegamos a Murcia donde, gracias a la amabilidad de los conductores de autobús, alcanzamos nuestro objetivo: Molina de Segura. Hasta este punto todo había transcurrido de forma plácida, lo que no nos esperábamos era la caminata, finalmente más divertida de lo esperado, al pabellón. 

Una vez allí, los nervios de pasar los testeos, de buscar a los integrantes de mi equipo, Ethereal Soul, y las ganas de empezar a jugar, empezaron a calentarme la sangre ¡Ya había llegado y lo mejor estaba por empezar!

Llegados a este punto quiero remarcar el trabajo de toda la organización, que visto desde fuera me pareció increíble, sobre todo la gente que atendía en las mesas de inscripción y los testeadores (especialmente el que me pasó a Indiana después de reformarle el pomo).

Testeos, testeos... Y mucha gente.

Finalmente, después de una espera larguísima (y de mucha paciencia por parte de Clara) llegaron los gallegos y con ellos mi equipo. No puedo describir la emoción de ver por primera vez a la gente que iba a competir a mi lado ni las ganas que tenía de darles al menos una victoria. Porque sí, porque que a una free con tan poca experiencia como yo me pareció algo alucinante.

El sábado llegó más despacio de lo que esperaba y con él los nervios del estreno. Después del desayuno a todo correr y del testeo de mi segunda arma, Leprechaun, empecé a duelar con mis compañeros. Ahí algo empezó a fallar dentro de mí y me autoconvencí de pronto de que no tenía el nivel que exigía un evento así, por lo que pronto empecé a fallar más de la cuenta a la hora de golpear y de parar cadenas. Supongo que por eso recuerdo la charla arbitral como algo difuso, puedo decir que fue el momento del torneo en el que me rompí (¡antes de empezar!) y lo pasé verdaderamente mal, peeero, una vez más, ahí estaban los gallegos haciendo piña para animarme.

Y con esto llegamos al primer partido del grupo, Ethereal Soul vs. Spuggers. Con el primer "3, 2, 1 ¡Jugger!" todo pensamiento negativo se desvaneció y delante mío dejó de existir todo salvo las cadenas, el equipo y el jugg. Luchamos con todas y aún así perdimos, pero me quedé tan contenta que sólo pedía pedir que llegara el siguiente enfrentamiento, Ethereal Soul vs. Ciponejos. 




¿Qué tenemos? ¡Hambre! ¿Y qué queremos? ¡Cereales!

Después del turno de arbitraje y el descanso, finalmente llegó el partido. No me podía creer que fuera a enfrentarme a Hanx, el cadenero de Ciponejos. La pelea fue desigual, estaba clara la diferencia de niveles y además cometí errores bastante graves con las guardias para la cadena, pero me lo pasé como nunca y se convirtió en una de las derrotas más dulces que he vivido en mi poco tiempo en jugger.

El día pasaba y llegó mi turno de arbitraje ¿Cómo pones a una novata con dos meses de estudio de reglas a arbitrar? Contando piedras. Me tocó arbitrar el FDK - Los Cinco y pese al miedo del principio terminé por pillarle el truco (menos mal...)

Tras la experiencia llegó el descanso, dedicado como casi siempre a animar a Valar Morghulis y después el partido contra Camada de Fenriss. Ahí nuestra confianza nos hizo creer que podríamos ganar con facilidad y aunque anotamos algún punto, debo decir que no fue en absoluto tan fácil como pensábamos. Perdimos, pero mereció la pena.Siguiendo la línea temporal pronto terminé uniéndome a compañeros de otros equipos (Celia, Lume,Pingu...) para animar a Valar Morghulis y dejarme la voz en ello.

Mi último partido de la jornada lo recuerdo tal vez como el peor, pero solo a nivel físico. Ethereal Soul contra Northwest Wolves era el partido que esperaba, sólo por enfrentarme a Muro, uno de mis mentores este invierno a la hora de aprender a lanzar y a parar kettes. El principio del partido fue bien, pero poco a poco empecé a fallar porque no podía respirar bien. Tuve que descansar más puntos de lo que me habría gustado y eso me minó la moral bastante. Finalmente ese pequeño gran problema y la obligación general de no jugar un partido me dejaron fuera del Ethereal Soul vs. Midnight Dragons.

Al salir de los partidos después de dejarme la garganta animando a varios equipos me tocó ir a buscar avituallamiento para la noche y el viaje del día anterior. La anécdota de la noche fue el perdernos buscando un bar para cenar y terminar en una hamburguesería donde nos trataron genial pese a la hora.

Al día siguiente el hecho de tener que irme relativamente pronto, es decir, sin terminar el torneo, me empujó a jugar sólo un partido, la victoria de Ethereal Soul. Que ese fuera mi último partido del torneo me dejó verdaderamente contenta y me motivó para, aún hoy, seguir mejorando.

Desde aquí agradecer a todo mi equipo y en especial a Antón, mi capitán, y a Leo, las personas que me acogieron en el equipo a pesar de que sabían que mi experiencia era prácticamente nula. Además, también me toca agradecer a toda la gente con la que duelé; Gatsu, Marina, Zurdo, Ramiro... Por animarme a seguir adelante.

En definitiva, de la Winter me llevo lo mejor del jugger y las ganas de otro nacional pronto.

¡3, 2, 1... Jugger!


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